Tenemos una gran duda que se arrastra desde hace 7.000 años. ¿podremos develarla? ¿lo intentamos a travès de la reflexiòn?

Reflexionando fundamentaremos esta afirmación del blog, que es el eje del mismo:

“hay un error semántico en decir mi alma, porque nos lleva a emocionarnos y entender parcialmente dentro de una cultura incompleta”

Incompleta como hemos trabajado en entradas anteriores porque lleva a no concebirse como un ser espiritual que cada uno es, se "vive" como sólo persona.

Afirmo que sí, se podría decir mi cuerpo, mi sistema mente, mi biología, porque estaríamos expresándonos desde el alma que somos.

Estariamos cooperando con el reducionismo de la cultura (entrada del 22/01/09)

¿Cuando decimos mi alma, desde donde nos expresamos?
¿Cómo estamos “viviendo emocionalmente” la realidad existencial?

Lo que “vivimos” emocionalmente, es el imaginario individual, es la cultura que poseemos.

La suma de nuestras culturas individuales, conforman la cultura planetaria.

La expresión siempre es una connotación.

Cuando digo árbol, mi imaginario “ve”, identifica el árbol, no hay ninguna duda entre los hablantes de un mismo idioma, a que sustancia nos referimos.

Sin embargo los códigos, o fonemas del vocablo árbol, son arbitrarios, porque ellos mismos, por si solos no conforman la figura del árbol, sin embargo emocionalmente en el imaginario de los hablantes, existe el código lingüístico y la connotación asociada, à-r-b-o-l no sólo con la figura del árbol, sino también con la sustancia.

-Otro ejemplo, lo dimos en la entrada del 02/0309.-nos referiamos a la obra pictórica de miguel angel buonarroti, cuando dibuja en la capilla sixtina, a Adán siendo creado por Dios, y dibuja a ambos, como criaturas humanas.

Hay dos códigos emocionales del imaginario:
1.-Dios tiene semejanza humana,
y 2.-Dios crea al hombre.

Sin embargo ambas son falsas, y así y todo está presente, es vivido emocionalmente en la mayoría del imaginario colectivo como perteneciente a su cultura.

En consecuencia, si pretendemos completar nuestra cultura debemos expresarnos sin agregar los pronombres posesivos, mi o tu cuando nos referimos al alma.

Vamos a fundamentar esta aseveración, para que cada uno dentro de su fe, religión o creencia encuentre por sî mismo, esta concepción que nos parece primordial y trascendente para completar la cultura. Lógicamente para los que puedan comprobar fehacientemente, lo que se afirma.

La tesis

será haciendo una síntesis de cómo fuimos elaborando a través de las edades históricas: antigua- media-moderna y contemporánea, la idea espiritual del alma, con entradas alternadas, por lo que quien quiera seguirme en la construcción de la misma, por favor tendrá que navegar entre otras entradas desimultaneàs.

Como hipótesis

seguiremos una herramienta de investigación ejemplar que es el pensamiento de los maravillosos filósofos Descartes y Platón (alegoría de la caverna, entrada del 10/02/09)

-(Introducción a la categoría somos el alma. En nuevas entradas comenzaremos con lo que sabíamos y como “vivíamos emocionalmente” el alma, como la describían los filósofos en la edad antigua (-3000 a 473), especialmente antes de Jesús).