sábado, 14 de marzo de 2009

Dos seres espirituales, que me acompañaron en la vida cotidiana y me cuidan



Irma y su esposo Juan Josè papis de mi novia, dos seres extraordinarios, cariñosos, responsables y muy compañeros.

Algunos detalles de sus personalidades:

Cuando alguien de la familia tenía alguna dolencia y quedaba por ejemplo internado, es costumbre de otros familiares visitarte en el sanatorio, cumpliendo con la "obligación social", de visitarte.

En cambio Irma se instalaba en el domicilio y se ocupaba de realizar todo lo necesario, y que debido a la dificultad imprevista, quedaba por hacer, es decir hacía el servicio que se necesitaba, y asì seguía hasta que veìa que todo volvía a la normalidad, lógicamente màs rápido por su misma acción solidaria_ no le interesaba "quedar bien", solo ayudar.

No podía ser menos, su esposo Juan José, un domingo, nos visita en nuestro nuevo departamento en un 10º piso, que recièn habìamos ocupado y ve que los niños_ sus nietos_ pueden tener algún riesgo con las ventanas, que todavía no tenían la debida protecciòn.

El lunes,siguiente, al otro día, en algún momento tocan el timbre y recibiamos a los herreros, que venian a comenzar a colocar las protecciones. Asì fueron como seres humanos estos dos maravillosos, seres espirituales, que continúan desde el espacio cuidándonos.

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