pequeña historia de una tarea gigantesca

alli en las barrancas de san pedro, inicie esta inversiòn pensando en el futuro, teniendo en cuenta la volatilizaciòn probable de los ahorros, tan comun en nuestra sociedad.

tres años_en forma discontinua_ demandò la tarea, a la que solo le falta el maquillaje final.

no era albañil, pero tenìa que intentarlo, un profesional de tantos años en el medio constructivo, tenìa que poder hacerlo y lo hice.

asì comencè con el proyecto, que ingresè en la municipalidad, consiguiendo el permiso de construcciòn y aprobaciòn de planos en el consejo de maestros mayores de obra de vicente lopez, un atajo, porque sabìa que en el municipio del lugar iban a tratar de impedir el proyecto, para que no hubiese otro profesional que tuviese firma.(una pràctica comùn en nuestra sociedad_impedir_)

luego el inicio de obra con el replanteo de cimientos y una forma particular de cimientos en funciòn de la calidad y caraterìsticas del suelo del lugar, que es coersivo, (hace presiòn hacia arriba),es decir produce fisuras y rajaduras en las paredes, lo fui resolviendo con encadenados y pilotes.

luego elegì los ladrillos, viajando a chacabuco a 50 km del lugar donde adquirì un horno completo_ es decir 50 000 ladrillos_ de primera calidad, tersura y color para la vista, siendo los mejores del paìs me saliò màs econòmico que los de plaza.

contratè un ayudante para que realizarà las tareas pesadas, preparaciòn de mezclas y movimentos de los marcos y otros.

los albañiles del lugar_ que son muy buenos con la cuchara_ no creìan que un hombre solo y no del oficio, fuese capaz de hacer solo un chalet de esa envergadura.

yo mismo no creìa que iba a techar y colocar las vigas y tejas. Sin embargo llegado el momento lo hice.

como mi cuerpo tiene isquemia charle con el mèdico cardiòlogo, al que explique que cada ladrillo hùmedo pesa 1,5 kg de peso, y esto es lo que yo iba a mover, solo uno por vez, pero en forma sistemàtica y aprobò la idea, ya que funcionarìa como un ejercicio interesante para la salud.