aprendiendo dos partes de una misma realidad espirittual

Estas experiencias espirituales que comento, son similares a lo que se siente y repercute en nuestro ánimo, con el arte.

Estamos ante una pintura y algo nos invade, una sensación o despertar o sublimar de una emoción, igual sucede con un paisaje agradable o una partitura, que nos embelesa.
No solo nos sentimos agradados,también apreciamos que todo esta bien, estamos inmersos ante un suceder armónico.

El cuadro no nos habla, no emite ningún sonido, ni tiene actividad o dinámica alguna, sin embargo, después de verlos o escucharlos no estamos igual, de alguna manera nos hemos completado.

Un disfrutar, un comprender, una vastedad del conocimiento. Probablemente asì se pueda explicitar una experiencia trascendente individual y única. Una experiencia que es orientativa y que significa algo para la evolución.

No lo podía procesar desde lo mental, en aquellos años, pero hoy puedo reflexionar,que estaba asistiendo a la comprensión de una realidad extensa, abarcativa, de la existencia de seres espirituales y la criatura humana, lo mismo, pero en distintas formas presenciables.

La diferencias únicas, innegables y difícilmente transferibles es la biología humana, que algunos seres espirituales,la tienen efìmeramente y otros no la tienen coincidentemente.

Estas experiencias me marcaron inevitablemente y para siempre en esta actitud y disposiciòn de vida.

Mi asombro era entonces, mas adelante, ver como las personas, amigos, familiares,conocidos, obraban, actuaban, pensaban y se moviàn con conocimientos muy rudimentarios sobre la realidad espiritual.
Un conocimiento con una realidad fragmentada, tomaban la realidad en forma parcial, Tomaban como realidad solamente a los seres espirituales con biología ( seres humanos, personas) y formulaban juicios, declaraciones y rituales, que afirmaban esta parcialidad de la cultura, del conocimiento.

Este asombro no ha cesado, aún me asiste, dado que es la cultura mundial, no ya la cultura familiar, a la que yo podía acceder en aquellos años. la que es incompleta.

Haciendo una abstracción y viniendo más cerca del actual presente, encuentro dentro del marco de esta realidad, que hay un error semántico en el discurso coloquial a nivel mundial, cuando se usan dos pronombres, que no tienen sentido usarlos, cuando hablamos del alma, del espíritu o de los seres espirituales.

Esta generalizado decir mi alma, o tu alma, o mi espíritu, o tu espíritu, o lo llevo en el alma, o màs poeticamente, en lo mas profundo de mi alma.

Esto no es propio, porque lo seria si tuviéramos un alma, o un espíritu aparte de nosotros.

Nosotros mismos somos el alma, el espíritu, según el vocablo que se quiera utilizar. Podemos utilizar los pronombres si nos referimos al cuerpo, entonces corresponden decir mi cuerpo, mi biología, mi organismo y asì siguiendo.

Es muy importante esta reflexión, porque no se refiere solo a una forma de expresarse solamente, sino a toda una forma de sentir emocionalmente, a toda una forma de comprender la realidad, y a la complementacion de toda una cultura universal.
continuamos el tema muchas gracias por su atención, es un honor para mí.

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